viernes, 18 de diciembre de 2009

Hampi



















































































Hampi fue la capital del Imperio Vijayanagara de 1336 a 1565.

La unica conclusion clara que hemos sacado sobre Hampi es, como es obvio, que es un lugar extraordinario. A partir de ahi puede ser admirado como uno de los mas bellos paisajes del mundo o como un patrimonio arqueologico inmejorable. Alla por el siglo XVI ya fue descrita por algunos viajantes como la ciudad mas bella nunca vista. Hoy en dia parece que el ambiente que se respiro durante su epoca de maximo esplendor siga impregnado en sus amables y risuegnas gentes. Todo esto mezclado convierte a Hampi en uno de esos lugares donde nacen los suegnos o donde uno renueva su energia para convertirlos en realidad. Hampi es la demostracion de la capacidad del hombre en convertir aun mas bella la propia naturaleza y de que formamos parte de ella.

La cuidad esta ubicada junto al cauce de un rio en un marco natural incomparable formado por montagnas y rocas gigantes de granito. La fauna (a parte de vacas, cabras, monos e indios) es tambien interesante: lagartos, serpientes...e incluso cocodrilos!

Nosotros estamos alojados en una encantadora Guest House llamada Shanti en el punto mas centrico de la ciudad actual, en el Centro Sagrado. Nada mas cruzar el rio (en barca entre las 9 y las 18:00) existe otro barrio, con un ambiente un poco mas hippie.

El primer dia lo dedicamos a conocer parte de los mas de 500 monumentos extendidos a lo largo de un recorrido de mas de 10 km o 26 km2 (el segundo conjunto arquitectonico mas grande considerado Patrimonio de la Humanidad). Recorrimos a pie la zona de Hampi Bazaar con su espectacular templo Virupaksha, el principal actualmente, cuya Gopuram (puerta de entrada) mide 37 m. La ladera trasera, esta salpicada de antiguas ruinas y al otro lado, a las puertas de la fortaleza, un inmenso monolito del Dios Ganesha. Desde alli fuimos al lado opuesto de la avenida principal de Hampi Bazaar para visitar un par de antiguos templos y un gran monolito de Nandi el toro de Shiva. Despues, siguiendo el camino del rio direccion a la obra suprema de la antigua arquitectura (Templo Vitthala), nos topamos con un Shadu abriendo la puerta de un templo como si se tratase de una antigua pelicula de terror. Nos saludo y sonriendo se puso en marcha, le seguimos y nos mostro el templo hasta llegar a la terraza donde nos conto su dramatica historia, contrastada posteriormente en el pueblo pues es un personaje conocido. Perdio a toda su familia en un accidente y tres agnos despues llego a Hampi para ocuparse de un templo. Hoy en dia es un hombre muy respetado, con sus dias de lucidez (pocos) y sus dias de locura. Nos mando sentar y despues de contestarle a unas preguntas nos dijo que habiamos pasado el examen y nos dio unas clases de yoga. Tambien estuvo charlando y bromeando con los dioses y con su particular estilo, realizando un ritual, nos colgo un amuleto (posteriormente nos pidio la propina reglamentaria). Tras estos interesantes momentos, nos deleito con su demostracion de fuerza y su exhibicion de Kung-Fu. Fue imposible aguantar la risa, lo mejor era la cara de "dragon"!

Unos kilometros despues y siguiendo el cauce del rio lleno de ruinas llegamos al Templo Vitthala. La escultura mas admirada del recinto es un gigantesco carro de granito con unas ruedas que un dia giraron. En el exterior existe un espectacular lago artificial que forma parte de la decoracion del propio Templo.

Volviendo camino atras hasta el bazar, alquilamos unas bicicletas y nos dirigimos hacia el Centro Real con antiguas ruinas de lo que fue el recinto amurallado. Alli se pueden visitar numerosos templos, Los Bagnos de la Reina, La Balnaza del Rey, los Bagnos Publicos, Los Establos de Elefantes y entre otros el pequegno Palacio de la Flor de Loto. Es un bonito recorrido de unos 8 kilometros para realizar en bici.

Los dias posteriores y para conocer los extraordinarios alrededores de Hampi, alquilamos un 'ciclomotor todoterreno' (famosa mobilete). Nos dirigimos hacia Anegundi cruzando el rio (mas alla del templo Vitthala), moto incluida, en una pequegna barquita de cuero con forma de txapela invertida. El puente que la guia comenta que estaba en construccion ya esta terminado solo que se ha derrumbado. Tenemos la extragna corazonada de que los propios barqueros se las han arreglado para que esto suceda.

Anegundi es un pequegno pueblo con un ambiente muy rural. Tambien existe alguna que otra Guest House para alojarse. Desde alli tomamos numerosas carreteras para conocer los encantadores valles llenos de plantaciones de bananeros, cagnas de azucar, cocoteros y cereal. Hombres y mujeres trabajando el campo bajo las enormes montagnas rocosas. Pasamos alguna tarde entera subidos en lo alto de alguna roca observando los insuperables paisajes.

Tomando pequegnos caminos de tierra llegamos a hermosos paisajes y pequegnas aldeas. En una de ellas paramos para dar un paseo y todos los habitantes salieron a recibirnos. Despues de los saludos y las fotos de rigor, los mas pequegnos nos acompagnaron hasta un templo escondido entre las rocas. Nos vieron dos hombres que se encontraban trabajando el campo y vinieron corriendo llaves en mano para mostrarnos el interior. Se trataba de una planta abovedada de 6 metros de altura con sus pequegnas esculturas de sus deidades en su interior. Antes de ensegnarnos la planta existente bajo tierra, aun mas bella, nos accionaron el mecanismo que hace chorrear agua por toda la fachada. Estaban felices porque habiamos visitado su pequegno tesoro y nos lo agradecieron mil veces. En otra aldea y en las mismas condiciones, pudimos visitar un pequegno templo-mezquita musulmana, en donde su cuidador paro la oracion para acompagnarnos durante la visita. Posteriormente la madre de uno de los nignos que nos guio hasta el templo nos invito a comer, aunque rechazamos la invitacion.

Entre otros lugares, tambien visitamos el templo Hanuman, situado en lo alto de una colina. Hay que tener ganas para subir todas las escaleras pero una vez arriba merece la pena contemplar las espectaculares vistas de Hampi y alrededores. Tambien existe una reserva llamada Sanapur, con un enorme embalse: a la entrada un cartel te avisa del peligro por la presencia de cocodrilos.

No sabemos decir donde, ni exite segnal que lo indique, pero hay hasta pinturas rupestres. Las descubrimos gracias a un campesino que nos vio pasar en moto y grito "paintings paintings". Si algun dia os topais con el hacerle caso, pues os mostrara el camino que lleva a un pequegno valle escondido entre las rocas para mostraros las cuevas con sus pinturas. Sus explicaciones no seran de mucha ayuda...solo dice Very Old! (muy viejas).

Por cierto, dentro del templo Virupashka "trabaja" la elefanta Laxmi. Por 10 rupias puedes comprar 8 platanos y darle de comer... Pero si lo que quieres es su bendicion tendras que darle dinero en metalico. Tambien se le puede ver cada magnana temprano (7:15) en los gaths de Hampi, cuando sus cuidadores la lavan con esmero, merece la pena!

La despedida de Hampi fue con una gran fiesta. Os la contamos en la proxima entrada.

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