martes, 23 de febrero de 2010

Hyderabad











Montamos en el tren con billetes en lista de espera dispuestos a pasar la noche hasta llegar a Hyderabad. Fue montar en el tren y caersenos el mundo encima! El tren abarrotado y nosotros sentados en el asquerosillo suelo junto a los lavabos de la clase 'Sleeper'. Cuando ya nos habiamos hecho a la idea de pasar una noche en vela leyendo, Brahman escucho nuestras plegarias y algunos viajeros se bajaron en una estacion dejando sus asientos-cama libres...

Llegamos a Hyderabad por la magnana y nos alojamos en un mas que correcto y barato Hotel en pleno centro de la ciudad, detras de la oficina principal de correos. La ciudad esta llena de centros comerciales, edificios de oficinas y carreteras llenas de atascos pero tambien es una ciudad rica en historia y tradiciones. Posee un encantrador casco antiguo y a pocos kilometros se encuentra la fortaleza de Golconda, antecesora de la actual ciudad.

Como el nombre indica, es una ciudad de mayoria musulmana, fundada por los Nizam, despues de que tuvieran que abandonar la ciudad de Golconda debido a la sequia. Entre los monumentos mas importantes situados en el casco antiguo se pueden destacar el Charminar, una puerta creada para festejar el fin de los tiempos de sequia. A pocos metros se encuentra la gran mezquita Mecca Masjid, una de las mas grandes de Asia, con espacio para 10000 fieles y construida con ladrillos fabricados con arena de la Mecca. A pocos pasos tambien se puede visitar el Palacio de los Nizam, elegante y bien conservado, con numerosas salas museo y una espectacular sala de baile o la coleccion de coches antiguos de los Nizam. Tambien hay un par de museos interesantes donde se pueden encontrar desde un vestidor de casi 100 metros de largo y con dos pisos de altura hasta un sin fin de porcelanas chinas y la preciosa escultura de Rebecca.

Para llegar al fuerte de Golconda cogimos uno de los numerosos y eficaces aunque confusos autobuses de las lineas urbanas de Hyderabad. La fortaleza, del agno 1463 y a unos 8 kilometros de la actual ciudad, se encuentra en lo alto de una colina rodeada a sus pies de asentamientos militares. Las murallas se encuentran muy bien conservadas aunque los palacios situados en su interior estan en ruinas. Desde lo alto del fuerte uno puede llegar a entender por que resulto dificil su invasion. Rodeado por tres filas de murallas y puertas anti-embestidas de elefantes su ocupacion llevo mas de ocho meses de lucha a las numerosas tropas de Aurangzeb, traidas desde Delhi. Merece la pena esta visita.

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