sábado, 7 de noviembre de 2009

Udaipur






















Recorrimos alrededor de 400 km para llegar a Udaipur, lo que nos supuso 14 horas de autobus. Habiamos escogido la opcion con litera aparentemente la mas comoda, para un viaje que finalizaba a las 5 de la madrugada. Pues bien, la carretera parecia una montagna rusa y las nauseas producidas por tanto sube y baja solo se te pasaban cada vez que tu cabeza rebotaba contra el techo en algun bache cuando te asomabas a la ventana para intentar vomitar cosa que no lograbas a causa del golpe. Ademas en cada frenada las ventanas que nos separaban del pasillo se abrian solas dejando pasar el estrepitoso sonido de las mujeres indias que se hablaban de una punta a otra del autobus olvidando que no estaban en el mercado y que tu habias pagado para poder dormir en el autobus. Por si fuera poco, a esas horas no encontramos ningun hotel abierto y mientras esperabamos, a Fernando le entro una pequegna urgencia gastrica y tuvo que utilizar el bagno mas comun de India, la calle. Menos mal que conservabamos un rollo de papel higienico en la mochila.

Bromas a parte, hacia las 7 de la magnana tuvimos la suerte de encontrar un hotel impecable y el mas barato en el que hemos estado (Poonam Haveli), en un antiguo Haveli, casa segnorial india, y que ademas se situaba en el centro de la ciudad.

La ciudad de Udaipur se situa alrededor de un lago en el que se encuentra el famoso palacio reconvertido en el actual Lake Palace Hotel, de la cadena Taj, que emerge de las aguas, dicen, como si se hubiera sacado de un cuento de hadas.

Se puede visitar ademas el enorme Palacio de la Cuidad, un complejo de palacios de diferentes epocas que han sabido mantener el mismo estilo arquitectonico. Merece la pena verlo por sus vidrieras y por sus numerosos y laboriosos patios interiores con decoraciones y tallas de todo tipo. Cuenta ademas con un pequegno muelle desde el cual es posible realizar un paseo en barca alrededor del lago.

Otro de los atractivos de la ciudad es el gran templo hinduista, Jagdish Temple, con una fachada enteramente tallada de pequegnas esculturas y representaciones de dioses.

Al atardecer el ghat que esta situado en el centro de la ciudad acoge a decenas de devotos que van a realizar sus ofrendas al lago. Es interesante sentarse en las escalinatas y relajarse contemplando a las mujeres a la luz de sus velas.

El verdadero atractivo de la ciudad, al menos para nosotros, fue perderse por los numerosos bazares del centro no turistico de la ciudad. Joyas, zapatos, saris, especias, frutas, verduras, cazuelas...es realmente increible.

1 comentario:

  1. kaixo txikos!
    que locura las 14 horas de viaje para tan solo 400 kilometros. yo se de una (maitia) que le hubiese dado algo. con lo que se marea la pobre en cuanto hay una curva...menuda locura!!!
    txiki espero que tu estomago este mejor sino te puedo enviar por mensajeria un paquete de 32 rollos de escotex (jajajaja)
    por cierto cuando podais haber si colgais alguna foto de udaipur que por lo que contais tiene que ser precioso.lo voy a buscar ahora mismo en internet para hacerme una idea.
    supongo que ya habras quemado la camiseta de los ramones no txiki? jajaja
    un muxu muy grande

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