Desde Udaipur dejamos de ver turistas por las calles. Nos dimos cuenta de ello cuando al tener que coger un rickshaw el conductor no tenia ni papa de ingles. Aqui la gente se acerca mas para ayudarte en vez de querer sacar dinero de ti. Todos estan pendientes de nosotros. En cuanto damos un paso en falso, aparecen diez personas gritando para indicarnos nuestro error. No les hemos dicho a donde vamos ni que vamos a hacer, pero ellos lo saben.
Desde Amehdabad cogimos un bus hasta Vadodara. Sin complicaciones. Alli hicimos trasbordo para dirigirnos a Champaner. Al kilometro de salir de la estacion el autobus en el que ibamos empezo a dar tirones hasta que se paro. Tras varios intentos fallidos para rearrancar el autobus, un grito del autobusero basto para que todos los viajeros salieran despavoridos. Nosotros pensabamos que iba a explotar o algo, pero simplemente bajaban para esperar a otro autobus. Tras quince minutos tirados a pleno sol aparecio otro bus que hizo el favor de recogernos. Dos chicos y un segnor se ofrecian todo el rato para ayudarnos, incluso uno de ellos atraveso todo el bus repleto de gente para recoger nuestras maletas y dejarlas a la vista.
Champaner es la antigua capital del Gujarat que se extiende bajo la colina de Pavaghad (800m), que es como un pequegno trozo del Himalaya situado en mitad de una llanura.
En la actualidad Champaner es un conjunto de restos historicos declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Esta compuesto basicamente por numerosas mezquitas y un recinto amurallado.
En Champaner, junto a la muralla, se coge un Jeep para subir 5 km en direccion a la colina de Pavaghad. El Jeep iba abarrotado de gente, llegamos a contar hasta 20 mas el conductor, lo que conllevaba que los muchachos realizaran el recorrido colgados de las puertas. Alli se encuentra el Hotel Champaner y el acceso al teleferico que te acerca hasta casi la cima donde hay un templo hinduista. De la estacion del teleferico hasta la cima queda un recorrido de unos 500 metros, aunque si te fallan las fuerzas puedes contratar unos porteadores que te suban en una silla como a un Maharaja. Cuando llegas a la cima, aunque un poco agotado, contemplas desde alli las vistas y te alegras de haber llegado hasta alli pues el lugar lo merece.
Los hinduistas realizan todo el recorrido andando, y suben mas de 2000 escaleras aunque por el aspecto que llevaban parecia que iban cuesta abajo, y encima descalzos!
Desde Amehdabad cogimos un bus hasta Vadodara. Sin complicaciones. Alli hicimos trasbordo para dirigirnos a Champaner. Al kilometro de salir de la estacion el autobus en el que ibamos empezo a dar tirones hasta que se paro. Tras varios intentos fallidos para rearrancar el autobus, un grito del autobusero basto para que todos los viajeros salieran despavoridos. Nosotros pensabamos que iba a explotar o algo, pero simplemente bajaban para esperar a otro autobus. Tras quince minutos tirados a pleno sol aparecio otro bus que hizo el favor de recogernos. Dos chicos y un segnor se ofrecian todo el rato para ayudarnos, incluso uno de ellos atraveso todo el bus repleto de gente para recoger nuestras maletas y dejarlas a la vista.
Champaner es la antigua capital del Gujarat que se extiende bajo la colina de Pavaghad (800m), que es como un pequegno trozo del Himalaya situado en mitad de una llanura.
En la actualidad Champaner es un conjunto de restos historicos declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Esta compuesto basicamente por numerosas mezquitas y un recinto amurallado.
En Champaner, junto a la muralla, se coge un Jeep para subir 5 km en direccion a la colina de Pavaghad. El Jeep iba abarrotado de gente, llegamos a contar hasta 20 mas el conductor, lo que conllevaba que los muchachos realizaran el recorrido colgados de las puertas. Alli se encuentra el Hotel Champaner y el acceso al teleferico que te acerca hasta casi la cima donde hay un templo hinduista. De la estacion del teleferico hasta la cima queda un recorrido de unos 500 metros, aunque si te fallan las fuerzas puedes contratar unos porteadores que te suban en una silla como a un Maharaja. Cuando llegas a la cima, aunque un poco agotado, contemplas desde alli las vistas y te alegras de haber llegado hasta alli pues el lugar lo merece.
Los hinduistas realizan todo el recorrido andando, y suben mas de 2000 escaleras aunque por el aspecto que llevaban parecia que iban cuesta abajo, y encima descalzos!
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